miércoles, 23 de mayo de 2007

Búscate un amante


Muchas personas tienen un amante, otras quisieran tenerlo. Muchas no lo tienen o lo tenían y lo perdieron. Y son éstas las que se sienten tristes, padecen insomnio, falta de voluntad, pesimismo, dolores varios...
Cuentan que sus vidas transcurren de manera monótona y sin expectativas, que trabajan nada más que para subsistir y que no saben en qué ocupar su tiempo libre.
Se sienten desesperanzadas. Visitaron brujas, psicólogos, médicos y recibieron un diagnóstico: "Depresión".
Si seguimos escuchando a estas personas es porque no mejoraron.
Cuando las escucho les digo que no necesitan un antidepresivo, lo que realmente necesitan es: ¡Un amante!
Es increíble ver la expresión de sus ojos cuando reciben este veredicto. Algunos dicen que es una sugerencia poco científica, otros se escandalizan, otros se despiden y no vuelven nunca más.
A los que deciden quedarse les doy la siguiente definición:
Amante es: lo que nos apasiona, lo que ocupa nuestro pensamiento antes de quedarnos dormidos y es también quien a veces, no nos deja dormir. Nuestro amante es lo que nos vuelve distraídos frente al entorno. Lo que nos deja saber que la vida tiene motivación y sentido.
A veces a nuestro amante lo encontramos en nuestra pareja, en otros casos en alguien que no es nuestra pareja. También lo encontramos en la investigación, la literatura, la música, la política... en el deporte, en el trabajo cuando es vocación, en la necesidad de trascender espiritualmente, en la amistad, en la buena mesa, en el estudio, o en el obsesivo placer de un hobby...
Es "alguien" o "algo" que nos pone de "novio con la vida" y nos aparta del triste destino de durar.
Y, ¿qué es durar?
Durar es tener miedo a vivir. Es dedicarse a espiar como viven los demás, es tomarse la presión, deambular por consultorios médicos, tomar remedios multicolores, alejarse de las gratificaciones, observar con decepción cada nueva arruga que nos devuelve el espejo, cuidarnos del frío o del calor, de la humedad, del sol y de la lluvia.
Durar es postergar la posibilidad de disfrutar hoy, esgrimiendo el incierto y frágil razonamiento de que quizá podamos hacerlo mañana.
Me gustaría hacerte una sugerencia: por favor, no te empeñes en durar, búscate un amante. Lo trágico no es morir, la muerte tiene buena memoria y nunca se olvida de nadie. Lo trágico es no animarse a vivir, mientras tanto y sin dudar, búscate un amante...
¡¡¡Buena Suerte!!!
Espero que encuentres al mejor de los Amantes.
Autor desconocido

3 comentarios:

José María García Toledo dijo...

Si después de un tiempo de no verte, alquien te dice: "Que bien te conservas"...puede que estés ante uno de los que "duran".
Si respondes al supuesto cumplido con: "Lo que queda de mi"- y sonries; busca urgentemente un amante, como recomienda Anais.
Gato_Fénix

Ana Hernández Guimerá dijo...

Te lo he dicho y te lo repito ¡qué alegría tan grande verte por aquí!
Es todo un halago que visites el blog y que, como siempre, dejes tu impronta en palabras tan hermosas.
Besos de sol

Anónimo dijo...

Dejarse llevar por la inercia debe ser eso que se llama "durar", pasar por pasar, estar por estar. Si se está, nadie lo percibe. Y si no estás, nadie te va a echar de menos.
¿Un viaje a Antequera a inicios de mayo puede ser un buen amante? Depende de la persona que te acompañe. En mi caso fue genial.