Déjame que te hable con el trino de los pájaros que comienzan a anunciar la mañana preñada de luz.
Te cuento de una ciudad hermosa, de palacios árabes, de los merenderos, de las callejuelas estrechas, de Los Cármenes, de la maravilla que es
Déjame que te cuente que aún parece escucharse a Falla cuando deambulas admirada, enamorada de la magia que todo lo envuelve y que Lorca, el gran Federico, nos mira desde su verde luna con sus juegos malabares en la palabra.
Estoy, estoy bebiendo cada momento, cada instante, de reposo en mi retina, para no olvidarlos como las cosas sin importancia.
Abril 2008
2 comentarios:
Te siento muy animada, Anais. Tus hijos y Granada, son la mejor medicina que puedes tomar. Me alegro mucho de tu mejoria.
Yo te cuido Canarias, en tu ausencia.
Un beso, Anita.
Emilio.
Sí, precioso, estoy animada, aunque quizás sea más activa, pero tengo que tener cuidado porque mi cuerpo me pasa factura y a la camita.
No cabe duda que Granada es una maravilla, sin embargo son mis hijos el mayor tesoro que tengo, 'ejercen' a la perfección y eso vale su peso en oro.
Gracias por tu cariño, siempre y las islas estarán encantadas de que las cuides.
Besos muy azules
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