Mi niña de allende los mares, el silencio siempre dio mucho de sí. Éste se produjo al contemplar un volcán que retrotrajo recuerdos olvidados en ese rincón de la memoria. Gracias por tus generosas palabras. Yo también te admiro. Besos de madrugada incierta
3 comentarios:
Silencio que duele Anaís, silencio que moviliza buscando siempre algo más.
Me impactó tu poesía.
Te admiro.
Alicia
Mi niña de allende los mares, el silencio siempre dio mucho de sí.
Éste se produjo al contemplar un volcán que retrotrajo recuerdos olvidados en ese rincón de la memoria.
Gracias por tus generosas palabras.
Yo también te admiro.
Besos de madrugada incierta
Bendito silencio Ana, a veces tan necesario como escaso, y a veces tan aterrador como inesperado.
Besos
Narci
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