EL CAMINO SE HIZO
ESTRECHO,
polvoriento,
perfilado por muros de
piedra
que impedían el desvío,
aprisionando
al errático caminante
que avanzaba despacio,
mientras se cruzaban
sombras,
sombras desconocidas,
quizás amigas.
En ese paradójico llano
y largo camino
te perdiste
un diciembre
cualquiera,
reencontrando
con la primavera
una senda
aun no recorrida.
4 comentarios:
Precioso Ana. El paisaje puede cambiar cuando menos lo esperamos, y la vida nos permite, entonces, recorrer un camino en el que nunca habíamos reparado, o con el que nunca nos habiamos atrevido.
Sólo una pequeña observación, me sonaría mejor errático caminante que errante caminante. No es exacatamente lo mismo, pero se ajusta más a mi interpreteación de tu bello poema.
Besos
Sigo copiando de esa libreta que ya te dije.
Fue una época mala, como ves.
Gracias por tu buena observación, lo miraré.
Besos a puntito de irme a mi isla natal
grandes pensamientos ❤❤envueltos en poesia
Me alegra que entraras en mi rincón y que mis palabras te lleguen a decir algo.
Serás siempre bienvenida
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