Luego de tantas palabras
tantos ecos
tantos aires
el valle se quedó en silencio.
La bruma mansa,
cual cascada,
baja por la Cumbre Nueva.
Y quedamos extasiadas,
una vez más,
admirando
las manualidades de la naturaleza.
© Ana I. Hernández Guimerá
Junio 2011
Publicar un comentario
No hay comentarios:
Publicar un comentario