lunes, 28 de mayo de 2007

Aristotiquia y Cacotiquia



Hay mucha gente que cree que en ocasiones las estrellas se alinean en el firmamento de tal manera que la nueva posición estelar que adoptan influye de manera positiva o negativa sobre su propia suerte. De hecho, antiguamente los griegos a lo que llamamos ahora buena o mala racha de fortuna, lo llamaban "aristotiquia" y "cacotiquia".
Aristotiquia significa la mejor suerte posible, o la suerte de los
mejores, y cacotiquia, que es la hermana fea de la palabra anterior, significa justo todo lo contrario. A veces, y sin saber por qué, los sucesos que provocan nuestras alegrías y desgracias vienen todos juntos, como si viniera encadenados o imantados, trayendo tanto lo positivo como lo negativo hacia nuestras vidas de golpe y a la vez.
Todo comienza de una forma muy casual: un buen día, de repente, te toca la lotería, al de poco encuentras a la mujer de tu vida y, poco tiempo después, un familiar que tenías enfermo se restablece completamente de su salud. A esta espiral de sucesos positivos, los griegos lo llamaban ciclo aristótico. O bien te puede suceder todo lo contrario: un mal día, de repente, pierdes una cantidad desorbitada de dinero en la bolsa, tu jefe te despide poco
después y la tensión que crea esta situación con tu mujer en tu casa es tal, que hace que os separéis al de pocos meses. Ciclo cacótico este último, sin duda. Los astrólogos griegos pensaban que para que se desencadenara un ciclo u otro tenía que existir obligatoriamente un estímulo exterior, y se pasaron décadas observando la posición y el movimiento de los astros porque estaba claro –según decían-, de que de ellos dependía completamente nuestro destino. Y aunque todavía hay mucha gente que atribuye a la disposición de los astros su buena o mala suerte, yo creo que ya, a estas alturas de la vida, cada vez somos más los que opinamos al respecto de la misma manera que lo hizo Casio (el de William Shakespere) cuando dijo: "La culpa, querido Bruto, no reside en nuestras estrellas, sino en nosotros mismos."

© Jon.

2 comentarios:

Marisa dijo...

Tmabién soy de las que opina como Casio, aunque siempre dejo algo de responsabilidad a eso que llaman destino. Sea como sea, te deso toda la "Aristotiquia" del mundo :)

Ana Hernández Guimerá dijo...

Con lo que me gusta el mundo helénico y no tenía ni idea de estos términos.
Algo de razón sí que tienen, aunque también yo estoy de acuerdo con Casio.
Mucha Aristotiquia para ti.
Besos positivos