miércoles, 9 de julio de 2008

Las manos


Mira tu mano, que despacio se mueve,
transparente, tangible, atravesada por la luz,
hermosa, viva, casi humana en la noche.
Con reflejo de luna, con dolor de mejilla,
con vaguedad de sueño,

mírala así crecer, mientras alzas el brazo,
búsqueda inútil de una noche perdida,
ala de luz que cruzando en silencio
toca carnal esa bóveda oscura.

No fosforece tu pesar, no ha atrapado
ese caliente palpitar de otro vuelo.
Mano volante perseguida: pareja.
Dulces, oscuras, apagadas, cruzáis.

Sois las amantes vocaciones, los signos
que en la tiniebla sin sonido se apelan.
Cielo extinguido de luceros que, tibios,
campo a los vuelos silenciosos te brindas.

Manos de amantes que murieron, recientes,
manos con vida que volantes se buscan
y cuando chocan y se estrechan encienden
sobre los hombres una luna instantánea.

VICENTE ALEIXANDRE

HISTORIAS DEL CORAZÓN

2 comentarios:

Marisa dijo...

Las manos me dicen mucho de las personas, me gusta mirarlas y de hecho es lo primero q miro al conocer a alguien. Tu las tienes preciosas :) Dan también.
Un millón de besos

Ana Hernández Guimerá dijo...

Las manos y la mirada rara vez engañan y también yo es en lo primero que me fijo. Gracias por la parte que me toca. Tu mirada habla por ti.
Besos de arco iris