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lunes, 5 de septiembre de 2011

LOS OJOS DE TU VOZ


Intuidos apenas
en puntos digitales,
píxeles y ficheros impertérritos
que nada saben
de esos que tu voz
dibuja color caoba al otro lado
de la frontera de un sueño,
hilos telefónicos aproximando
el tibio lazo de un tiempo
que estuvo siempre por venir.
 
Yo insisto,
contra el frío resplandor
de una pantalla en llamas,
que es lícito buscarte
más allá de la razón,
en la penumbra de lo imposible,
oliendo en tus palabras
el sabor de una piel
furtiva al rigor
de convenciones impuestas.
 
"Qué ganas tengo de verte"
goteas en susurros
desde el auricular de un teléfono amigo
que aprendió tu nombre en el primer instante.
 
Y descubro que quererte
cruzó el limite de lo probable
cuando la mano experta
en espejos solitarios
se muestra incapaz sobre una piel
dominio exclusivo de tu ternura.
 
© Lluís Villar Chavarría
1999
05-03-1964 – 31-12-2002 
 
 


sábado, 20 de agosto de 2011

EL AMOR

Desmayarse, atreverse, estar furioso,
aspero, tierno, liberal, esquivo,
alentado, mortal, difunto, vivo,
leal, traidor, cobarde y animoso;
no hallar fuera del bien, centro y reposo,
mostrarse alegre, triste, humilde, altivo
enojado, valiente, fugitivo,
satisfecho, ofendido, receloso

huir el rostro al claro desengaño,
beber veneno por licor suave,
olvidar el provecho, amar el daño

creer que un cielo en un infierno cabe
dar la vida y el alma a un desengaño,
Esto es Amor; quien lo probó, lo sabe.

© FÉLIX LOPE DE VEGA Y CARPIO

domingo, 5 de junio de 2011

SONETOS DEL AMOR OSCURO

SONETO DE LA GUIRNALDA DE LAS ROSAS.
¡Esa guirnalda! ¡Pronto! ¡Que me muero!
¡Teje deprisa! ¡Cantal ¡Gime! ¡Canta!
Que la sombra me enturbia la garganta
y otra vez viene y mil la luz de enero.

Entre lo que me quieres y te quiero,
aire de estrellas y temblor de planta
espesura de anémonas levanta
con oscuro gemir un año entero.

Goza el fresco paisaje de mi herida,
quiebra juncos y arroyos delicados,
bebe en muslo de miel sangre vertida.

Pronto ¡prontol! Que unidos, enlazados,
boca rota de amor y alma mordida,
el tiempo nos encuentre destrozados.
F. G. Lorca


SONETO DE LA DULCE QUEJA.
Tengo miedo a perder la maravilla
de tus ojos de estatua y el acento
que me pone de noche en la mejilla
la solitaria rosa de tu aliento.

Tengo pena de ser en esta orilla
tronco sin ramas, y lo que más siento
es no tener la flor, pulpa o arcilla,
para el gusano de mi sufrimiento.

Si tú eres el tesoro oculto mío,
si eres mi cruz y mi dolor mojado,
si soy el perro de tu señorío.

No me dejes perder lo que he ganado
y decora las aguas de tu río
con hojas de mi Otoño enajenado.
F. G. Lorca

Lorca.jpg

jueves, 19 de mayo de 2011

ELEMENTOS DE UN NAUFRAGIO




Ahora que me lo pienso
ahora que es algo tarde, temprano y llueve
si alguien sencillamente me lo hubiese preguntado a tiempo
si a través de la bocina del bello animal del sueño tantas veces clausurado
si en la vigilia o fiebre de los días definitivamente vencidos me transmiten la noticia
si yo lo llego a saber seguro que no me coge
eso ni por asomo

pero la poesía entró silbando bajito así
sin que yo me diera cuenta
sin preguntas sin pretextos sin respuestas
se abrió paso a puñetazos
y traía olores buenos en el buche
verdades como autopistas
y un atisbo de respiración caliente
como sol empecinado que se instala en todas partes

luego establecimos un sistema de confianzas y pactos mutuos
compartimos con denuedo casa cama comida y mantel
fábulas y territorios de hermosa hechura
nutricios orgasmos avivados por el urgente combate
de dos cuerpos que se aman

ella paseaba por la lluvia inaugurándola despacito
para no despertar sospechas y rumores innecesarios

yo miraba con cautela por primera vez sus formas
sus hilos fundamentales
sus poderosas piernas inundadas de eficacia
su inequívoca manera de nombrar las cosas
la memoria la belleza los placeres el dolor
a cada una con la palabra justa e insobornable
porque además de torcazas cielo árboles mujeres
hay hambre y sufrimiento y tristeza en el mundo hay

montones de deseos hondos y prioridades me asaltaron
y por vergüenza o contagio me puse a trabajar aplicándome
a la tarea de ordenar el caos que reinaba en la trasnoche
de esta sólida soledad sonora donde ya no cabe más
y hasta es posible que haya sido feliz sin darme cuenta
quien sabe si por falta de costumbre
no lo recuerdo muy bien porque carezco de datos
y me sobran charcos y desmemorias

por eso ahora que me lo pienso
ahora que reflexiono
si llego a enterarme a tiempo
si llego yo a imaginar de la misa a la mitad
no me atrapa ni de broma
y se queda con las ganas para siempre
pero para siempre para siempremente siempre

la verdad es que yo no sé si me explico me replico o contradigo
sólo quiero aclarar que me hace una falta muy honda
y aunque es probable que este sea mi último poema
mi última y torpe ceremonia para decirle adiós muy buenas que te vaya bien
no te olvides de mis duelos mis amores mi bufanda

la poesía va a seguir andando palpitando germinando
en las nalgas de las chicas sabiamente tendidas sobre la arena húmeda
en los quicios de las puertas y ventanas de las farmacias de guardia
donde los pobres esperan su diaria ración de globos y caramelos fríos
en el vientre de los niños que sin un vaso de leche en la mano interrumpen
el tráfico al mediodía
en la proa de los buques que navegan con la única esperanza de llegar
alguna vez a puerto
en alcobas de caprichos útiles y caricias suaves y necesarias
en el encaje de las separaciones del último crepúsculo que apuntó la aurora
en tantas y tantas cosas que no digo porque hace frío y me mordí la lengua

y en su nombre sin duda alguna que cambia y no cambia
con los ojos y las bocas de los hijos que lo pronuncian.

© LEOCADIO ORTEGA

LA PALMA 1956-2006

miércoles, 20 de abril de 2011

ROMANCE SONÁMBULO



Verde que te quiero verde.
Verde viento. Verdes ramas.
El barco sobre la mar
y el caballo en la montaña.
Con la sombra en la cintura
ella sueña en su baranda,
verde carne, pelo verde,
con ojos de fría plata.
Verde que te quiero verde.
Bajo la luna gitana,
las cosas la están mirando
y ella no puede mirarlas.

Verde que te quiero verde.
Grandes estrellas de escarcha,
vienen con el pez de sombra
que abre el camino del alba.
La higuera frota su viento
con la lija de sus ramas,
y el monte, gato garduño,
eriza sus pitas agrias.
¿Pero quién vendrá? ¿Y por dónde?
Ella sigue en su baranda,
verde carne, pelo verde,
soñando en la mar amarga.

--Compadre, quiero cambiar
mi caballo por su casa,
mi montura por su espejo,
mi cuchillo por su manta.
Compadre, vengo sangrando,
desde los puertos de Cabra.
--Si yo pudiera, mocito,
este trato se cerraba.
Pero yo ya no soy yo,
ni mi casa es ya mi casa.
--Compadre, quiero morir,
decentemente en mi cama.
De acero, si puede ser,
con las sábanas de holanda.
¿No ves la herida que tengo
desde el pecho a la garganta?
--Trescientas rosas morenas
lleva tu pechera blanca.
Tu sangre rezuma y huele
alrededor de tu faja.
Pero yo ya no soy yo,
ni mi casa es ya mi casa.
--Dejadme subir al menos
hasta las altas barandas,
¡dejadme subir!, dejadme
hasta las verdes barandas.
Barandales de la luna
por donde retumba el agua.

Ya suben los dos compadres
hacia las altas barandas.
Dejando un rastro de sangre.
Dejando un rastro de lágrimas.
Temblaban en los tejados
farolillos de hojalata.
Mil panderos de cristal
herían la madrugada.

Verde que te quiero verde,
verde viento, verdes ramas.
Los dos compadres subieron.
El largo viento dejaba
en la boca un raro gusto
de hiel, de menta y de albahaca.
--¡Compadre! ¿Dónde está, dime?
¿Dónde está tu niña amarga?
¡Cuántas veces te esperó!
¡Cuántas veces te esperara,
cara fresca, negro pelo,
en esta verde baranda!

Sobre el rostro del aljibe
se mecía la gitana.
Verde carne, pelo verde,
con ojos de fría plata.
Un carámbano de luna
la sostiene sobre el agua.
La noche se puso íntima
como una pequeña plaza.
Guardias civiles borrachos
en la puerta golpeaban.
Verde que te quiero verde,
verde viento, verdes ramas.
El barco sobre la mar.
Y el caballo en la montaña.

FEDERICO GARCÍA LORCA

ROMANCERO GITANO

http://courseweb.stthomas.edu/raraschio/verde.html

lunes, 7 de marzo de 2011

SENCILLOS DESEOS




Hoy quisiera tus dedos escribiéndome historias en el pelo
y quisiera besos en la espalda
acurrucos
que me dijeras las más grandes verdades
o las más grandes mentiras
que me dijeras por ejemplo
que soy la mujer más linda del mundo
que me querés mucho
cosas así
tan sencillas
tan repetidas,
que me delinearas el rostro
y me quedaras viendo a los ojos
como si tu vida entera dependiera de que los míos sonrieran
alborotando todas las gaviotas en la espuma.
Cosas quiero como que andes mi cuerpo
camino arbolado y oloroso,
que seas la primera lluvia del invierno
dejándote caer despacio
y luego en aguacero.
Cosas quiero como una gran ola de ternura
deshaciéndome
un ruido de caracol
un cardumen de peces en la boca
algo de eso
frágil y desnudo
como una flor a punto de entregarse a la primera luz de la mañana
o simplemente una semilla, un árbol
un poco de hierba
una caricia que me haga olvidar
el paso del tiempo
la guerra
los peligros de la muerte.

GIOCONDA BELLI

NICARAGUA 1948

domingo, 30 de enero de 2011

UTALEUFU



....
Allí donde el agua entre las cenizas
y los alerzales cautivos,
en el origen mismo
de las palabras que forman los ríos,
-ruffff rufff kürüf-
el viento y su sonido
sin que la lengua importe.
Allí donde es principio
............y fin de la memoria
el balbuceo.
Sucede donde las horas caen despacio
y al caminar los insectos dibujan
la lluvia,
donde los tragos conversados
pero también en la frontera
donde todo se apura
.....................“así no más”.
Hay viajes de los que jamás se vuelve.
Es otro siempre el que regresa.

Yolanda Soler Onís
Manchester, noviembre, 2009
......

jueves, 27 de enero de 2011

LA TROMPETA




Para Doña Nievitas, que me enseñó mis primeros compases

LA TROMPETA

(Louis Armstrong)

_¡Qué hermoso era el sonido de la trompeta

cuando el músico contuvo el aliento

y el aire de todo el Universo

entró por aquel tubo ya libre

de obstáculos!

Qué bello resultaba el estremecimiento

producido por el roce

de los huracanes contra el metal,

de los cálidos

vientos del sur, y luego del helado

austral, que dio la vuelta al mundo.

El viento solano llegó lleno de luz

salpicando de sol y de verano.

El siroco dejó un poco de arena,

y el siroco dejó un poco de arena,

y el mistral era casi silencio,

igual que los alisios.

Pero escuchad,

escuchad todavía

el ramalazo,

la poderosa ráfaga

que trae gotas de azul

y deja sobre la piel

la húmeda caricia del salitre.

Un grito agudo interrumpió la melodía.

El artista, extrañado,

agitó su instrumento,

y cayó al suelo, yerta y rota,

una brillante y negra golondrina.

ÁNGEL GONZÁLEZ

La música y yo

http://www.youtube.com/watch?v=SzJY96m3lkg

martes, 29 de junio de 2010

ÍTACA NO EXISTE



Tres vueltas de llave y un olor a silencio,
la luz súbitamente estrangulada en el lecho sin fondo
y la humedad de quince o más otoños
y esta locura
y esta oscura gangrena de embriagada penumbra,
tres o cuatro macetas con esquejes de olvido
o esa vela gastada en noche de tormenta.

Las puertas columpian el llanto de sus goznes.
Hace ya tiempo que no hay golondrinas al borde del tejado.

Asciendo lentamente
aquella escalera de los sueños freudianos,
subo a los altares mínimos
de mi propia insuficiencia.

¡Cuánto ayer empozado,
cuánta breve mortaja,
cuánto leve recuerdo!

Sobre la cal de esta pared escribo un verso:

He regresado y nada me esperaba.

Quizá se vuelve como a la patria o al padre
con un algo de herida
y esa ansiedad de no reconocerse en los viejos espejos.
Quizá se vuelve tarde,
se vuelve ya sin tiempo.
Desde el suelo
una muñeca muerta me contempla,
-una muñeca serenamente muerta-

Me alejo
con la desagradable sensación de haber profanado una tumba.

AMALIA IGLESIAS

(PALENCIA 1962)

De "Un lugar para el fuego" 1985

Todo esto lo siento muy dentro y nunca encontré palabras para
expresarlo ¡Gracias Amalia!

domingo, 25 de abril de 2010

Si muriera esta noche



Si muriera esta noche
si pudiera morir
si me muriera
si este coito feroz
interminable
peleado y sin clemencia
abrazo sin piedad
beso sin tregua
alcanzara su colmo y se aflojara
si ahora mismo
si ahora
entornando los ojos me muriera
sintiera que ya está
que ya el afán cesó
y la luz ya no fuera un haz de espadas
y el aire ya no fuera un haz de espadas
y el dolor de los otros y el amor y vivir
y todo ya no fuera un haz de espadas
y acabara conmigo
para mí
para siempre
y que ya no doliera
y que ya no doliera

IDEA VILARIÑO

Uruguay- 1920-2009

miércoles, 21 de abril de 2010

Desde los afectos

http://www.youtube.com/watch?v=P6EA03yPPKI&feature=related

¿Cómo hacerte saber que siempre hay tiempo?
Que uno sólo tiene que buscarlo y dárselo,
Que nadie establece normas salvo la vida,
Que la vida sin ciertas normas pierde forma,
Que la forma no se pierde con abrirnos,
Que abrirnos no es amar indiscriminadamente,
Que no está prohibido amar,
Que también se puede odiar,
Que el odio y el amor son
afectos
Que la agresión porque sí hiere mucho,
Que las heridas se cierran,
Que las puertas no deben cerrarse,
Que la mayor puerta es el afecto,
Que
los afectos nos definen,
Que definirse no es remar contra la corriente,
Que no cuanto más fuerte se hace el trazo más se dibuja,
Que buscar un equilibrio no implica ser tibio,
Que negar palabras implica abrir distancias,
Que encontrarse es muy hermoso,
Que el sexo forma parte de lo hermoso de la vida,
Que la vida parte del sexo,
Que el "por qué" de
los niños tiene un porque,
Que querer saber de alguien no es sólo curiosidad,
Que querer saber todo de todos es curiosidad malsana,
Que nunca está de más agradecer,
Que la autodeterminación no es hacer las cosas solo,
Que nadie quiere estar solo,
Que para no estar solo hay que dar,
Que para dar debimos recibir antes,
Que para que nos den hay que saber también cómo pedir,
Que saber pedir no es regalarse,
Que regalarse es, en definitiva, no quererse,
Que para que nos quieran debemos demostrar qué somos,
Que para que alguien "sea" hay que ayudarlo,
Que ayudar es poder alentar y apoyar,
Que adular no es ayudar,
Que adular es tan pernicioso como dar vuelta la cara,
Que las cosas cara a cara son honestas,
Que nadie es honesto porque no roba,
Que el que roba no es ladrón por placer,
Que cuando no hay placer en las cosas no se está viviendo,
Que para sentir la vida no hay que olvidarse que existe la muerte,
Que se puede estar muerto en vida,
Que se siente con el cuerpo y la mente,
Que con
los oídos se escucha,
Que cuesta ser sensible y no herirse,
Que herirse no es desangrarse,
Que para no ser heridos levantamos muros,
Que quien siembra muros no recoge nada,
Que casi todos somos albañiles de muros,
Que sería mejor construir puentes,
Que sobre ellos
se va a la otra orilla y también se vuelve,
Que volver no implica retroceder,
Que retroceder también puede ser avanzar,
Que no por mucho avanzar se amanece más cerca del sol,
¿Cómo hacerte saber que nadie establece normas salvo la vida?

MARIO BENEDETTI

Uruguay 1920-2009

miércoles, 31 de marzo de 2010

Y dios me hizo mujer





Y Dios me hizo mujer,
de pelo largo,
ojos,
nariz y boca de mujer.
Con curvas
y pliegues
y suaves hondonadas
y me cavó por dentro,
me hizo un taller de seres humanos.
Tejió delicadamente mis nervios
y balanceó con cuidado
el número de mis hormonas.
Compuso mi sangre
y me inyectó con ella
para que irrigara
todo mi cuerpo;
nacieron así las ideas,
los sueños,
el instinto.
Todo lo que creó suavemente
a martillazos de soplidos
y taladrazos de amor,
las mil y una cosas que me hacen mujer todos los días
por las que me levanto orgullosa
todas las mañanas
y bendigo mi sexo.

EL OJO DE LA MUJER 1991

GIOCONDA BELLI
Nicaragua 1948

sábado, 2 de enero de 2010

HOY ME SOBRA EL CORAZÓN


Muchísimas veces me ocurre que ante determinados acontecimientos, situaciones,sentimientos y emociones muy fuertes, me acerco a la poesía como posible consuelo y en busca de esas palabras que expresen lo que yo no sé decir en esos momentos. Esto me ocurrió esta madrugada con el gran e inmenso Miguel Hernández.


HOY ESTOY SIN SABER YO NO SÉ CÓMO
hoy estoy para penas solamente,
hoy no tengo amistad,
hoy sólo tengo ansias
de arrancarme de cuajo el corazón
y ponerlo debajo de un zapato.

Hoy reverdece aquella espina seca,
hoy es día de llantos en mi reino,
hoy descarga en mi pecho el desaliento
plomo desalentado.

No puedo con mi estrella,
y me busco la muerte por las manos
mirando con cariño las navajas,
y recuerdo aquel hacha compañera,
y pienso en los más altos campanarios
para un salto mortal serenamente.

Si no fuera ¿por qué?... no se por qué,
mi corazón escribiría una postrera carta,
una carta que llevo ahí metida,
haría un tintero de mi corazón,
una fuente de sílabas, de adioses y regalos,
y ahí te quedas, al mundo le diría.

Yo nací en mala luna.
Tengo la pena de una sola pena
que vale más que toda la alegría.

Un amor me ha dejado con los brazos caídos
y no puedo tenderlos hacia más.
¿No veis mi boca qué desengañada,
que incomformes mis ojos?

Cuanto más me contemplo más me aflijo:
cortar este dolor ¿con qué tijeras?

Ayer, mañana, hoy
padeciendo por todo
mi corazón, pecera melancólica,
penal de ruiseñores moribundos.

Me sobra el corazón.


Hoy descorazonarme,
yo el más descorazonado de los hombres,
y por el más, también el más amargo.

No sé por qué, no sé por qué ni cómo
me perdono la vida cada día.

MIGUEL HERNÁNDEZ

POEMAS SUELTOS


sábado, 31 de octubre de 2009

ÍTACA


Cuando emprendas tu viaje hacia Ítaca

debes rogar que el viaje sea largo,

lleno de peripecias, lleno de experiencias.

No has de temer ni a los lestrigones ni a los cíclopes,

ni la cólera del airado Poseidón.

Nunca tales monstruos hallarás en tu ruta

si tu pensamiento es elevado, si una exquisita

emoción penetra en tu alma y en tu cuerpo.

Los lestrigones y los cíclopes

y el feroz Poseidón no podrán encontrarte

si tú no los llevas ya dentro, en tu alma,

si tu alma no los conjura ante ti.

Debes rogar que el viaje sea largo,

que sean muchos los días de verano;

que te vean arribar con gozo, alegremente,

a puertos que tú antes ignorabas.

Que puedas detenerte en los mercados de Fenicia,

y comprar unas bellas mercancías:

madreperlas, coral, ébano, y ámbar,

y perfumes placenteros de mil clases.

Acude a muchas ciudades del Egipto

para aprender, y aprender de quienes saben.

Conserva siempre en tu alma la idea de Ítaca:

llegar allí, he aquí tu destino.

Mas no hagas con prisas tu camino;

mejor será que dure muchos años,

y que llegues, ya viejo, a la pequeña isla,

rico de cuanto habrás ganado en el camino.

No has de esperar que Ítaca te enriquezca:

Ítaca te ha concedido ya un hermoso viaje.

Sin ellas, jamás habrías partido;

mas no tiene otra cosa que ofrecerte.

Y si la encuentras pobre, Ítaca no te ha engañado.

Y siendo ya tan viejo, con tanta experiencia,

sin duda sabrás ya qué significan las Ítacas.

Konstantínos Kaváfis

1863 1933

miércoles, 16 de septiembre de 2009

A Flor de Agua

Si supieras lo que a veces
me cuesta respirar —garganta a la deriva
remontando el abismo líquido de las aguas—,
si supieras
del ansia de no hundirse,
la lucha permanente del cuerpo braceando
por mantener el ritmo de la respiración,
por desoír la dulce llamada de lo oscuro
—sirenas escondidas acechando mi sangre,
conduciendo hasta el fondo la lava de mis venas,
queriendo convertirla en maraña
de líquenes y erizos—.
Si supieras...
El peso del cuerpo oprime los pulmones,
el roce de la vida araña hasta la encía,
el goteo del alma desangra todo empuje,
todo sueño gastado,
toda alba de futuro presentida;
y aún más...
ay, si supieras
que vivo a flor de agua y no sé cómo,
y ya no sé nadar
ni mantenerme.

Sé que el cielo no existe
y que la luz dorada que las tardes regalan
no es más que una ilusión que los sentidos crean.
Ya sé que el corazón es una triste víscera
en la que no arde amor ni caben sentimientos
(sólo bombear de sangre).
Todo lo sé. Y sé que todo es máscara,
poco más que antifaz del héroe que no somos
y que quisimos ser: achaques de una infancia no del todo vencida.
Pero creer y saber no suelen conjugarse
con igual densidad. Son conceptos distintos,
y no vale engañarse
y no vale mentirse
y no vale escribirlo. Ser poeta es mentira.

PILAR BLANCO

miércoles, 11 de marzo de 2009

MUERTE EN EL OLVIDO




Yo sé que existo
porque tú me imaginas.
Soy alto porque tú me crees
alto, y limpio porque tú me miras
con buenos ojos,
con mirada limpia.
Tu pensamiento me hace
inteligente, y en tu sencilla
ternura, yo soy también sencillo
y bondadoso.
Pero si tú me olvidas
quedaré muerto sin que nadie
lo sepa. Verán viva
mi carne, pero será otro hombre
-oscuro, torpe, malo- el que la habita...

© ÁNGEL GONZÁLEZ


jueves, 25 de septiembre de 2008

Siempre lo que quieras


Cuando tengas dinero regálame un anillo,
cuando no tengas nada dame una esquina de tu boca,
cuando no sepas qué hacer vente conmigo
-pero luego no digas que no sabes lo que haces.

Haces haces de leña en las mañanas
y se te vuelven flores en los brazos.
Yo te sostengo asida por los pétalos,
como te muevas te arrancaré el aroma.

Pero ya te lo dije:
cuando quieras marcharte ésta es la puerta:
se llama Ángel y conduce al llanto.

ÁNGEL GONZÁLEZ

sábado, 2 de agosto de 2008

ALGA ENREDADA


Alga quisiera ser, alga enredada,
en lo más suave de tu pantorrilla.
Soplo de brisa contra tu mejilla.
Arena leve bajo tu pisada.

Agua quisiera ser, agua salada
cuando corres desnuda hacia la orilla.
Sol recortando en sombra tu sencilla
silueta virgen de recién bañada.

Todo quisiera ser, indefinido,
en torno a ti: paisaje, luz, ambiente,
gaviota, cielo, nave, vela, viento…

Caracola que acercas a tu oído,
para poder reunir, tímidamente,
con el rumor del mar, mi sentimiento.

Ángel González, Oviedo, 1925-2007

“Alga enredada”, de A todo amor, Antología Personal, 1997

miércoles, 9 de julio de 2008

Las manos


Mira tu mano, que despacio se mueve,
transparente, tangible, atravesada por la luz,
hermosa, viva, casi humana en la noche.
Con reflejo de luna, con dolor de mejilla,
con vaguedad de sueño,

mírala así crecer, mientras alzas el brazo,
búsqueda inútil de una noche perdida,
ala de luz que cruzando en silencio
toca carnal esa bóveda oscura.

No fosforece tu pesar, no ha atrapado
ese caliente palpitar de otro vuelo.
Mano volante perseguida: pareja.
Dulces, oscuras, apagadas, cruzáis.

Sois las amantes vocaciones, los signos
que en la tiniebla sin sonido se apelan.
Cielo extinguido de luceros que, tibios,
campo a los vuelos silenciosos te brindas.

Manos de amantes que murieron, recientes,
manos con vida que volantes se buscan
y cuando chocan y se estrechan encienden
sobre los hombres una luna instantánea.

VICENTE ALEIXANDRE

HISTORIAS DEL CORAZÓN

domingo, 15 de junio de 2008

He andado muchos caminos

He andado muchos caminos,
he abierto muchas veredas;
he navegado en cien mares,
y atracado en cien riberas.

En todas partes he visto
caravanas de tristeza,
soberbios y melancólicos
borrachos de sombra negra,

y pedantones al paño
que miran, callan, y piensan
que saben, porque no beben
el vino de las tabernas.

Mala gente que camina
y va apestando la tierra...

Y en todas partes he visto
gentes que danzan o juegan,
cuando pueden, y laboran
sus cuatro palmos de tierra.

Nunca, si llegan a un sitio,
preguntan a dónde llegan.
Cuando caminan, cabalgan
a lomos de mula vieja,

y no conocen la prisa
ni aun en los días de fiesta.
Donde hay vino, beben vino;
donde no hay vino, agua fresca.

Son buenas gentes que viven,
laboran, pasan y sueñan,
y en un día como tantos,
descansan bajo la tierra.

ANTONIO MACHADO

SOLEDADES, GALERÍAS Y OTROS POEMAS