sábado, 20 de agosto de 2011

iNAUGURANDO UN COLEGIO COLEGIO CON MI NOMBRE

Jamás imaginé ver mi apellido
en una placa impreso,
que no fuera en la última morada
en donde todos nos veremos.

Pero sobre este manantial de vida,
humano semillero
de una escuela, jamás pude soñarlo
ni en el más ilusorio de los sueños.

Hoy no quiero vestir de ceremonia
mi reconocimiento.
Cualquier modestia es fatuidad ahora.
Quiero pasar el trance sonriendo.

Veo pasar los años y los niños,
desfilando en el tiempo.
El barrio de Jinámar tendrá parques,
agua diaria y luz, limpios comercios.
Los niños bajarán como torrentes
ruidosos, saltarines, risueños.
Y al pasar la fachada
de este hermoso colegio,
me mirarán con cierta antipatía,
subido a este letrero,
símbolo del estudio que comienza
donde termina el juego.

Algún niño, curioso,
preguntará al maestro
si el hombre que rotula el edificio
es la firma del dueño.
Y dirá el Profesor: éste es el nombre
de un señor que hacía versos.

Y pasarán más años y más niños.
Y alguno, descontento
después de vacaciones, con los ojos
nublados aún de sueño,
de una buena pedrada echará abajo
mi apellido paterno.

Y quedará colegio Pedro, a secas.
¿Quién será este don Pedro?
Y el profesor, rascando su cabeza,
contestará, perplejo:
Yo lo sabía antes,
pero no me acuerdo.

Y el profesor consultará más tarde
al director del Centro,
y acordarán complementar la placa
poniendo Pedro Crespo,
u otro nombre que inspire a los muchachos
el debido respeto.

© PEDRO LEZCANO MONTALVO
 Septiembre - 1985
Madrid 1920 - 2002 Las Palmas de Gran Canaria

No hay comentarios: