¡ Dónde! digo ¡ dónde!.
¿Dónde tu musa se esconde?
Musa juguetona,
revoltosa,
cual mariposa primorosa.
Del poeta eres alma,
no puede vivir sin ti.
Femenina presumida
al poeta encandilas,
te escondes
por los rincones
de su mente febril.
Apareces
cuando quieres,
bien en rosas o
besos de mozas
que al poeta ofreces
con total frenesí.
Engañosa, muda,
despiadada musa,
lo enloqueces,
lo quieres todo
para ti.
¡Tierra, viento, agua, fuego!
ante él te presentas
de estas formas
atrayentes
que no puede resistir.
Lo tienes bien atado, confuso.
Lo tienes consternado
con tanto disfraz.
Te vas
vuelves con tus tejemaneje,
no lo dejas, no lo dejarás.
Él por tu voluntad
se deja arrastrar
y como sumiso esclavo,
con su pluma,
voz te da.
© Leonor Rodríguez Rodríguez
2 comentarios:
Ana, es un honor verme en esta tu casa, dentro de tu isla encantada.
Gracias, un fuerte abrazo.
Leonor.
Leo, amiga querida, el honor es mío por permitirme publicar tus hermosos poemas.
Cariños
Publicar un comentario