Sabía que vendrías.
Que tu barca de acero encallaría en el fondo
entre las plataneras.
Que subirías la cuesta hilada de mocanes
por aquel caminito en forma de culebra.
Que primero llegaría tu cabeza,
luego el cuello,
los hombros,
tu espalda contra el risco y los dragos del lomo,
el beso adormecido.
Te quiero, me dirías.
Que tu barca de acero encallaría en el fondo
entre las plataneras.
Que subirías la cuesta hilada de mocanes
por aquel caminito en forma de culebra.
Que primero llegaría tu cabeza,
luego el cuello,
los hombros,
tu espalda contra el risco y los dragos del lomo,
el beso adormecido.
Te quiero, me dirías.
© ELSA LÓPEZ
Penumbra
1985
2 comentarios:
Maravilla el poema, maravillosas Elsa y tú.
Abrazos enormes.
Me gusta tu pecera :-)
Tú sí que eres linda.
Los peces los pillo debajo de tu bahía en otros puertos donde hago amerizaje ;-D
Besos y besos
Publicar un comentario