viernes, 24 de febrero de 2012

EN SUEÑOS



He visto un lucero blanco
por encima de los pinos,
es un lucero picudo
que deslumbra con su brillo
a las tranquilas luciérnagas
que duermen en los olivos.

¿Por qué no bajas, lucero,
para jugar con los niños
que te aguardan suspirando
a la orilla del camino?

No quiero bajar tan hondo
porque me muero de frío,
y se me pierde la luz
en el espacio infinito
donde la noche se mece
entre horizontes de vidrio.

El lucero se ha ocultado
por encima de los pinos,
mientras los niños se suben
a los naranjos floridos
y la luna se despeina
en los cristales del río.

Cuando el lucero se duerma
en su lejano castillo,
iré a buscarlo subiendo
por una escala de lirios.

© ÁNGEL CAZORLA OLMO

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