sábado, 19 de mayo de 2012

AZUL MUY AZUL


Azul muy azul
el día pasa
como
la mar
se hunde en ella
 espera
allá en lo profundo
donde esconde sus tesoros.
A veces
nos deja la orilla
sembrada
de alguna caracola.
Quiero guardar en ella
esta angustia
que me atenaza
que se resiste
a marchar.
Quizás así
pueda verla
pueda
no sentirla
y
ser como fui
gaviota
espejeada de mar
bajo un calmo sol
de julio.

© Ana I. Hernández Guimerá
Mayo 2012

2 comentarios:

Magda dijo...

Tal vez el mar pueda llevarse las penas en alguna de esas olas que llegan mimosas para acariciar la orilla. Ahora bien, las olas van y vienen, como las penas, como las alegrías. Es la vida.

Un abrazo grande.

Ana Hernández Guimerá dijo...

Sí mi niña, es la vida y la mar es un buen ejemplo de ella.
Besos azules